miércoles, 22 de noviembre de 2017

Otros:

¿Quién puede bautizar?

Son ministros ordinarios del Bautismo el obispo y el presbítero y, en la Iglesia latina, también el diácono. En caso de necesidad, cualquier persona, incluso no bautizada, puede bautizar si tiene la intención requerida y utiliza la fórmula bautismal trinitaria. La intención requerida consiste en querer hacer lo que hace la Iglesia al bautizar. La Iglesia ve la razón de esta posibilidad en la voluntad salvífica universal de Dios y en la necesidad del Bautismo para la salvación.



Otros datos de interés:


  • ¿Los padrinos puede ser dos hombres o dos mujeres, o solo mujer y hombre? 
No es necesario que sean dos personas. Pueden ser uno o una. Si son dos tienen que ser un hombre y una mujer.
  • ¿Los padrinos tienen que estar confirmados?
Hoy por hoy, lo que establece la iglesia de Cádiz y de Jerez es que sí deben estar confirmados; aunque hace muy poco tiempo no hacía falta. Y no tienen ningún límite de ahijados.
  • ¿Edad para bautizarse?
La costumbre es que se bauticen los niños pequeños, antes se hacía con horas de recién nacido pero ahora se hacen más tarde. Confluían dos costumbres: bautizar al niño cuanto antes y que la madre no saliera hasta la cuarentena; eran las madrinas quienes llevaban a los bebés al bautizo

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Lecturas bíblicas más significativas para la celebración

Antiguo Testamento





Evangelio

























Ritos del sacramento:significados

El sacramento del Bautismo se compone de una serie de ritos con un concreto significado  los cuales se exponen a continuación:

- Rito de acogida: Los padres manifiestan su deseo de bautizar al niño y, junto con los padrinos, se compromenten a educarle en la fe católica.

- La señal de la cruz: Señala la impronta de Cristo sobre el que le va a pertenecer y significa la gracia de la redención que Cristo nos ha adquirido por su cruz.

- El anuncio de la Palabra de Dios: Con ella se  ilumina  la verdad revelada a los padres, padrinos y a la asamblea, y suscita la respuesta de la fe.

- Oración de exorcismo y unción prebautismal: De esta forma, se pide a Dios que cure la herida del Pecado Original, fortalezca y proteja al bautizando durante toda su vida.

- Renuncias y profesión de fe: Los padres y padrinos declaran ante Dios y ante la Iglesia su compromiso de vivir la fe personalmente y transmitirla al niño o niña  que se va a bautizar.

- El Bautismo: Hace referencia al sacramento propiamente dicho y es el rito esencial que significa y realiza la muerte al pecado y la entrada en la vida de la Santísima Trinidad a través de la configuración con el Misterio pascual de Cristo.

- La unción con el santo crisma, óleo perfumado y consagrado por el obispo: Ésto significa el don del Espíritu Santo al nuevo bautizado y la incorporación al cuerpo de Cristo que es la Iglesia.

- La vestidura blanca: simboliza que el bautizado se ha “revestido de Cristo”, es decir, ha resucitado con Cristo.

- El cirio que se enciende en el cirio pascual: significa que Cristo ha iluminado al neófito. Uno de los padres o padrinos enciende ese cirio o vela que hace referencia a la responsabilidad que asumen de cuidar esa llama para que nunca se apague.

- La bendición solemne: Con ella se cierra la celebración del Bautismo y  se le  pide a Dios que bendiga a los padres y padrinos para que realicen adecuadamente la misión de transmitir la fe al bautizado o bautizada.

Aspectos catequéticos de la celebración del bautismo.

En este punto vamos a argumentar algunos aspectos catequéticos de la celebración del bautismo que consideramos que son importantes que conozcáis antes de llevar a cabo el Bautismo de tu hijo/a.

En primer lugar, debemos de ser consciente de que para que se pueda recibir el sacramento del bautismo, hay dos opciones según tu posición. Es decir, si eres tú el que vas a recibir tal sacramento o si por el contrario es un hijo o hija.

En el caso de ser un adulto el que desea ser bautizado deberá realizar una combinación junto con los elementos básicos de formación para la preparación de la primera comunión y de la confirmación. Por ello, el bautismo de un adulto reemplaza la confirmación, aunque tiene derecho a participar en la confirmación general que se lleve a cabo con un curso de confirmación.

Por otro lugar, si es su hijo o hija quien recibirá tal sacramento se deberá preparar junto con su pareja y los padrinos. Pudiéndose llevar dicha preparación a cabo en uno dos o tres encuentros. Para lo que consideramos fundamental, que lo correcto de esta preparación, es que los padres y padrinos, sean capaces de comprender en qué consiste este sacramento de inicio. Lo que les permitirá tomar una actitud de  renovación acerca de su compromiso de fe, así como, adquirir una actitud de compromiso para ayudar a que el bautizado o bautizada se forme en un clima de fe. 

Para que todo este proceso sea realizado de forma práctica, se llevará a cabo a través de cuestiones o preguntas. Sin embargo, dichas preguntas no deben ser memorizadas ni por los padres ni por los padrinos, puesto se considera que lo importante en este proceso es que éstos capten todo el contenido de las cuestiones, para lograr en los padres y padrinos una conversión y un compromiso real. 

La preparación anteriormente mencionada consiste en: 

Ofrecer a los padres la oportunidad de notificar a su parroquia el deseo de que su hijo o hija reciba el sacramento del bautismo.

Recibir a aquellos nuevos padres que se reconocen como católicos, pero que no participan en la misa dominical ni que mantienen relaciones con los vínculos de la comunidad parroquial.

Invitarles a participar en actividades parroquiales, como la misa dominical, para que consigan desempeñan de manera favorable dichas responsabilidades adquiridas en la solicitación del bautismo de sus hijos.

Ofrecer a los padres y padrinos instrucciones mínimas sobre el amor de Dios, la salvación de Jesucristo, el sacramento del bautismo y las responsabilidades que se contraen al pedir el bautismo para los hijos/as.

Purificar las motivaciones y conceptos incorrectos acerca del bautismo

Proporcionar información e instrucciones con todo lo relacionado con el desarrollo del rito bautismal.

Elección de los padrinos

LOS PADRINOS (Código Derecho Canónico, cc. 872-874) 

Padrino proviene del latín patrinus y hace referencia a aquél que, sin ser padre, ejerce cierta función paterna. Y lo mismo podemos afirmar del término en femenino: madrina. 

Es el padrino quien presentaba el catecúmeno a la comunidad cristiana y quien ayudaría a los padres en la educación cristiana de su hijo.


CRITERIOS DE ELECCIÓN DE LOS PADRINOS 

Para la elección de los padrinos, los padres no deben dejarse guiar únicamente por razones de parentesco, amistad o prestigio social, sino por un deseo sincero de asegurar a sus hijos unos padrinos que, en su día, sean capaces de influir eficazmente en su educación cristiana


NÚMERO DE PADRINOS

Normalmente, cada niño tiene dos padrinos (un padrino y una madrina) aunque también se puede elegir un único padrino (hombre o mujer).


REQUISITOS PARA SER PADRINO 

Para ser padrino es necesario cumplir estos requisitos: 

• Ser católico y haber recibido los sacramentos de la iniciación cristiana (bautismo, confirmación y eucaristía), así como llevar una vida consecuente con la fe. 
• Haber cumplido 16 años de edad. 
• Tener capacidad para cumplir la misión propia de los padrinos, así como la intención de llevarla a cabo. 


FUNCIONES DE LOS PADRINOS 

Junto con los padres, presentan a la comunidad cristiana al niño que se desea bautizar. 

Después del bautismo, ayudan a los padres en la educación cristiana de su ahijado para que el niño llegue a conocer a Jesús, a vivir con profundidad la fe, y a actuar siguiendo el camino del Evangelio.

Además, predicar con el ejemplo de la propia vida cristiana es el mejor modo de enseñar a su ahijado a vivir la fe. 



LOS PADRINOS EN EL RITO DEL BAUTISMO

Al comenzar la celebración el celebrante se dirige a los padres del niño que va a ser bautizado y les pregunta si están dispuestos a educar a su hijo en la fe. 

Después, el celebrante se dirige a los padrinos preguntándoles: 
Y vosotros, padrinos, ¿estáis dispuestos a ayudar a sus padres en esta tarea? 

Los padrinos responden: 
Sí, estamos dispuestos. 

Entonces el celebrante, los padres y los padrinos hacen la señal de la cruz en la frente del niño como signo de acogida en la comunidad cristiana.


RENUNCIAS Y PROFESIÓN DE FE

Inmediatamente antes de recibir el bautismo los padrinos profesan, juntamente con los padres, la fe de la Iglesia. En primer lugar, responden «Sí, renuncio» a las tres preguntas que formula el sacerdote y, seguidamente, contestan «Sí, creo» a cada una de las tres preguntas (Padre/Hijo/Espíritu Santo) que sobre el Credo realiza el sacerdote.


BAUTISMO

Cuando llega el momento de recibir el bautismo, el niño es sostenido por su madre o su padre, y los padrinos les acompañan a su lado. Sin embargo, el niño también puede ser llevado por la madrina o el padrino. 

¿Por qué bautizar a tu hijo/a?

Actualmente, los padres y madres, se encuentran ante un gran dilema: el de decidir si bautizar o no a su hijo/a. Esto se debe en ocasiones por convicción religiosa, por tradicción, por ostentación o razones familiares. Es por ello, que a continuación, detallaremos con exactitud los siguientes problemas mencionados anteriormente:

Es evidente, que en la sociedad actual en la que nos encontramos, muchos padres deciden esperar a que sus hijos sean mayores, puesto que consideran, que ya son capaces de tomar una decisión de dicha índole al haber adquirido las suficientes capacidades para razonar que es lo más acertado y correcto para ellos. 

Pero también, seguimos encontrando familias que deciden bautizar a sus hijos/as por cuestiones como las que hemos mencionado anteriormente. Eso debe, en gran medida, por hechos sociológicos, como es por ejemplo:


  •  Convicción religiosa: Los padres deciden bautizar a su hijo/a porque ellos son creyentes. Con la libre elección, de que en un futuro ese bebé decida si quiere dejar de formar parte de la Iglesia católica. Algo que desde nuestro de punto personal, consideramos que no resulta sencillo, puesto que para la Iglesia, el acto formal del bautizo, significa un sacramento que implica el ingreso del bebé en la comunidad religiosa

  •  Tradición: Esta es la más común. Debido a que muchos padres que no son practicantes, deciden bautizar a sus hijos por la sencilla razón de no romper dicha tradición secular del bautizo. Es evidente, que no existe ninguna convicción religiosa, y que lo hacen por costumbre tradicional.

  •  Ostentación: En está ocasión, nos enfrentamos ante un tema que se opone a los principios de la Iglesia católica. Puesto que, se aleja con lo que tiene que ver con la ceremonia religiosa, al hacer más hincapié en la importancia de realizar un acto celebrativo tras la ceremonia del bautizo.

  •  Razones familiares: Este motivo, suele tener dos puntos de mira: Uno primero, que se lleva a cabo, por el sencillo motivo de complacer a los familiares. Es decir, deciden bautizar a su hijo/a al haber sido presionados para que lo hagan. Y un segundo, que se lleva a cabo por el mero hecho de poder reunirse con toda la familia para poder celebrar el nacimiento y dar la bienvenida al recién nacido.  

Es por ello, que el nacimiento de un recién nacido supone un motivo de alegría. Lo que nos lleva, a tener la necesidad de compartirlo con nuestros familiares y amigos más cercanos.

Éstas pueden ser algunas de las razones que hace que se realice el acto de bautizar a los hijos/as. Considerando desde nuestro punto de vista personal, la necesidad de conocer qué implica el Bautismo: sacramento importante, con condición previa que nos ayuda a poder recibir otro sacramento. Permitiéndonos, unirnos a Jesucristo, configurándonos con él en su triunfo sobre el pecado y la muerte. 

 Es decir,ésto nos ayudará a conocer que con el bautismo nos convertimos en miembros del Cuerpo de Cristo, en hermanos y hermanas de nuestro Salvador, y en hijo de Dios. Siendo liberados del pecado, arrancados de la muerte eterna, y destinados a una vida en la alegría de los redimidos.

 Como diría Benedicto XVI, 8 de enero de 2006:

 «Mediante el bautismo cada niño es admitido en un círculo de amigos que nunca le abandonará, ni en la vida ni en la muerte. Ese círculo de amigos, esta familia de Dios en la que el niño se integra desde ese momento, le acompaña continuamente, también en los días de dolor, en las noches oscuras de la vida; le dará consuelo, tranquilidad y luz» 

 Por último, consideramos también, la importancia de que se conozca el motivo por el que la Iglesia mantiene la práctica del bautismo de niños. Lo que os permitirá conocer que ese acto se lleva a cabo, por una razón tan fundamental como: que el bautismo es un regalo inmerecido que recibimos de Dios.

Fundamentos doctrinales del Sacramento del Bautismo

Lo primero que debemos de saber es que es el bautismo. Pues bien dicho sacramento es el fundamento de la existencia cristiana, la puerta de los sacramentos, el primero de todos.

Al recibir el bautismo obtenemos la vida cristiana.

Únicamente quien tiene esta vida nueva puede crecer en ella. Quién no ha recibido el bautismo, no puede ser admitido válidamente a los demás sacramento.
El bautismo igualmente nos incorpora a la familia de Dios Padre, por él entramos a formar parte de la Iglesia, la familia de Dios, del pueblo de sus hijos, disfrutando del gozo de tener a Dios padre.

Además el bautismo nos llena de Espíritu Santo, lo recibimos en nosotros. Es la luz que nos ilumina, la gracia que nos renueva, la fuerza que nos empuja a vivir el Evangelio y a amar a todas las personas.
 Como bien sabemos, Cristo murió por nosotros, fue sepultado y resucitó glorioso al tercer día. Por lo tanto, descender al agua es un símbolo visible de que nuestra vida vieja está muerta.
El bautismo en agua es nuestra plena identificación con la muerte y la resurrección del Señor.
Creemos que es importante saber que la palabra bautizar en el griego implica la idea de: «poner o meter debajo de», entonces bautizar es poner o meter debajo del agua. La fórmula del bautismo es la ordenada por nuestro Señor Jesucristo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo (Mt. 28:19).